Esta nueva reserva, ubicada entre las regiones de Antofagasta y Tarapacá, tiene aproximadamente 707 hectáreas, convirtiéndose en una zona de vital importancia debido a su riqueza natural y un lugar de conservación que es el hábitat de diversas especies.
La desembocadura es actualmente el espacio de desarrollo de aves nativas y migratorias, además de reptiles y marsupiales. A eso se suma la flora del lugar como árboles, arbustos y hierbas.
Como dato, el Loa es el único río del norte de Chile cuyas aguas fluyen al mar.
fuente: Chileestuyo